Cuidados Básicos

Riego:
   El bonsái como todas las demás plantas y seres vivos necesita suficiente agua; el riego debe aplicarse por aspersión o en forma de lluvia suave, esto se logra con el uso de regaderas o picos que posean orificios muy finos.
   La frecuencia del riego depende de la ubicación del árbol, el clima de la zona donde se desarrolla, del sol y el viento; es recomendable un riego diario.


Trasplante:
   Este procedimiento se debe realizar al menos una vez al año, el trasplante es muy importante ya que le proporciona al árbol tierra nueva, se suprimen las raíces viejas o muertas, se aportan nuevos nutrientes que se han ido lavando con el riego cotidiano y se da espacio para el desarrollo de nuevas raicillas.


Se realiza por diferentes razones:

  Cuando el árbol está en entrenamiento y requiere un mayor espacio para su desarrollo.
  Cuando el árbol se ha desarrollado mucho y requiere un recipiente adecuado a sus nuevas proporciones.
  Por razones estéticas cuando se ha perdido una porción del árbol y su forma y estilo varía.
  Cuando sea necesario realizar el cambio de tierra anualmente.

  Cuando un bonsái se encuentra ya establecido en su recipiente definitivo solo se saca y se retira la tierra del centro de la base del tronco, luego se peinan las raíces desde el tronco hacia afuera, de ser necesario se puede podar un poco las raíces, sin excederse en este paso; es conveniente conocer la especie a trasplantar ya que algunas son muy sensibles a los cortes de raíz; por último se planta de nuevo en el mismo recipiente
    
  Cuando el árbol está sembrado en un recipiente grande no se debe pasar de una vez a uno definitivo ya que eso ocasionaría un fuerte traumatismo que pudiera dar como resultado la pérdida del árbol, hay que ir trasplantando progresivamente hasta llegar al recipiente adecuado, hay que recordar que las raíces son los órganos vitales de las plantas.


Fertilización:
      Se puede realizar con abonos orgánicos o químicos, estos últimos suelen venir en dos presentaciones:

• Foliar: Se aplican, a las hojas, diluidos en agua con un aspersor.
•Terrestres: Se aplican diluidos en agua o puros sobre la tierra, nunca a las hojas ya que algunos pueden quemarlas.


   La fertilización es de suma importancia ya que le aporta al medio de cultivo los nutrientes que va perdiendo por el riego diario.
   Estos nutrientes se clasifican en dos grupos: Macro y Micro nutrientes, todos los fertilizantes comerciales presentan en sus etiquetas la proporción en que se encuentran los tres elementos principales de su composición:

 NITROGENO (N)
 FOSFORO (P)
 POTASIO (K)


   Estos son los Macro nutrientes y deben aparecer en este orden, N-P-K, ejemplo: un fertilizante que indique 24-12-6, contiene en su composición 24% de Nitrógeno(N); 12% de Fósforo(P) y 6% de Potasio(K).

 NITROGENO (N): Estimula el desarrollo del tronco y hojas.
FOSFORO (P): Estimula el desarrollo de las raíces y la formación de flores y frutos.
 POTASIO (K): Ayuda a que la madera madure bien, potencia la capacidad de absorción de las raíces y ayuda a las plantas a ser más resistentes a plagas y enfermedades.
      Se debe comprobar que los fertilizantes que se escojan contengan micro nutrientes en su composición, estos se encuentran en menores cantidades pero contribuyen con el desarrollo del árbol, los micro nutrientes son: Magnesio, Cobre, Cinc; Molibdeno, Azufre, Hierro y Calcio entre otros, los cuales, en su mayoría, son catalizadores para las reacciones del metabolismo de los árboles.
  Al usar fertilizantes comerciales hay que guiarse por la cantidad de concentración que indiquen las instrucciones y preparar la mitad de la cantidad indicada por los fabricantes por cada litro de agua, es preferible cantidades pequeñas y abonados frecuentes que cantidades grandes y aplicaciones espaciadas.
  La frecuencia la determina cada bonsaísta, particularmente propongo reducir la cantidad de fertilizante por litro de agua y aplicarlo cada cuatro días durante la época de crecimiento del árbol; en el trópico los árboles presentan un crecimiento constante, esto indica que se puede fertilizar todo el año, pero es conveniente dejar al menos un mes de descanso, ejemplo: si se fertiliza en los meses de enero y febrero se deja marzo de descanso y así sucesivamente.

Plagas y enfermedades:
   La mejor manera de proteger los bonsai de plagas y enfermedades es la fumigación preventiva, ésta es muy recomendable y menos drástica para el árbol, nunca se debe esperar ver la plaga para combatirla. Fumigando periódicamente, al menos una vez cada tres meses, se evitará la proliferación de plagas, es recomendable el uso de insecticidas comerciales poco tóxicos para mantener el sitio libre de plagas.


Ubicación del bonsái para su cultivo:
    El Bonsái requiere un sitio al aire libre, pues por ser árboles vivos necesitan los elementos externos como el sol, aire, lluvia y rocío para su buen desarrollo. Pueden ubicarse en el jardín, terrazas o balcones sobre estanterías.  Los árboles  deben estar colocados a una altura adecuada para cuidarlos con mayor facilidad. Si están directamente en el suelo se verán amenazados por plagas, parásitos e inclusive animales domésticos.

  Si la luz del sitio donde se cultivan entra por un solo lado, habrá que girar los árboles cada 15 días para que se desarrollen uniformemente por todos sus lados. Los bonsái deben colocarse sobre las estanterías con suficiente espacio entre ellos para evitar la contaminación y proliferación por contacto, de plagas ó enfermedades y para poder visualizar y trabajar con mayor comodidad, lo recomendable es unos 15ó 20 ctms entre cada árbol.